Comunidades altoandinas redescubren saberes ancestrales en pasantía vivencial en Tipón

Con profundo interés y entusiasmo, promotores comunales de Chahuaytiri, Sacaca y Pampallacta participaron en una enriquecedora pasantía vivencial sobre ingeniería hidráulica y astronomía andina desarrollada en el majestuoso centro arqueológico de Tipón. Esta experiencia formativa permitió a los participantes reencontrarse con los conocimientos ancestrales que han guiado el desarrollo de sus pueblos desde tiempos inmemoriales.
La visita se realizó en el marco del proyecto “Incremento de la resiliencia ante el riesgo climático en comunidades altoandinas de Cusco, Perú”, una iniciativa financiada por Brot für die Welt e implementada por PREDES, que viene promoviendo el fortalecimiento de capacidades locales para la adaptación al cambio
climático. En esta ocasión, se convocó especialmente a los promotores de siembra y cosecha de agua formados en el marco del mismo proyecto, con el objetivo de ampliar su visión sobre tecnologías ancestrales de manejo del agua.

Durante la jornada, los asistentes exploraron los sofisticados sistemas de captación, conducción y distribución del agua que utilizaron sus antepasados, así como las fuentes ceremoniales y mecanismos de control de caudal que aún asombran por su precisión. Especial atención generó la exposición sobre astronomía andina y el calendario agrícola, donde se destacó cómo la arquitectura ancestral estaba
íntimamente conectada con los ciclos del sol, la luna y las estrellas.
Uno de los momentos más significativos fue el diálogo de saberes, donde los promotores relacionaron los conocimientos observados con las prácticas actuales de siembra y cosecha de agua, reflexionando sobre la vigencia de tecnologías como los waru waru y su aplicación para enfrentar los desafíos climáticos actuales.
“El interés por comprender estas prácticas no solo es técnico, sino profundamente identitario. Reconocernos en estos saberes nos da fuerza para seguir enfrentando los retos que el cambio climático impone en nuestras comunidades”, señaló uno de los participantes al cierre de la jornada.
La jornada concluyó con una evaluación participativa, compromisos para la réplica local de los aprendizajes y un almuerzo de confraternidad que celebró la unión de saberes antiguos y contemporáneos.