Cusco presenta una alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático, en particular, sobre su recurso natural, como la biodiversidad, y la actividad económica principal, como el turismo; todo ello con alta incidencia en la vida de las personas. Por ello, estamos particularmente obligados a plantearnos una serie de retos ante el cambio climático, entre ellos la formulación de la Estrategia Regional de Cambio Climático.
Con esta herramienta las instituciones podrán liderar el proceso de adaptación y mitigación del cambio climático, coordinando políticas sectoriales y adoptando medidas planificadas, que favorezcan e impulsen el esfuerzo de la sociedad en su conjunto.