Este primer ejercicio de preparación y respuesta fue organizado por la municipalidad distrital con apoyo del proyecto “Alerta Temprana”. Los pobladores salieron de sus casas llevando sus mochilas de emergencia hacia las zonas seguras.
“Cada año en esta temporada las familias que estamos cerca al cauce de esta torrentera vivimos con el miedo de que ingrese un huaico, como lo hizo el año pasado, que destruyó un muro de contención y se llevó varias casas”, comenta Filomena Huaylla Huachani, vecina del asentamiento humano Revolución Peruana, en el distrito de Mariano Melgar en Arequipa, quienes prácticamente viven dentro del cauce de la torrentera.
Filomena junto a varios de sus vecinos están cubiertos de pies a cabeza con ropa para la lluvia, y en sus espaldas llevan su mochila de emergencia, esto debido que participaron en su primer simulacro de evacuación por ingreso y desborde de huaico.
El ejercicio de respuesta ante este tipo de evento natural se desarrolló hoy sábado a las 7:00 horas, el cual fue organizado por la municipalidad distrital con asesoramiento del proyecto “Alerta Temprana”, que es implementado en consorcio liderado por Ayuda en Acción e integrado por Predes, Practical Action y Adra, con financiamiento de la Unión Europea.
“Cuando se escuchó el segundo sonido de las sirenas, que nos anunciaba la alarma de evacuación, inmediatamente salimos de mi casa y junto a varios vecinos nos dirigimos por las rutas de evacuación hasta uno de los puntos de reunión en la avenida Nicolás de Piérola” comenta un vecino.
El alcalde, Percy Cornejo Barragán, encabezó el simulacro, y a su culminación dijo que era importante estas prácticas de preparación y respuesta que en una situación real salvaría muchas vidas. En esta zona viven 26 familias.
Por su parte, el representante de la Dirección Desconcentrada del Indeci Arequipa, Amílcar Candia, señaló que para ser un primer simulacro se tuvo una buena organización.
El coordinador general del proyecto, Juan Zambrano Flores, precisó que ahora queda mejorar la implementación en los sistemas de alerta y alarma, señalizar la zona y fortalecer las normas de conducta de la población para una correcta evacuación.
“Esperemos que este asentamiento humano sea un piloto que sirva como ejemplo en otras zonas con similares riesgos”, enfatizó Zambrano Flores.