Ambas experiencias les regalan a los comuneros y familias más destacadas de la microcuenca Huarahuaramayo, el conocimiento y la posibilidad de proponer y promover medidas que es permitan hacer frente y gestionar los riesgos ocasionados por uno de los impactos más negativos del cambio climático, las sequías.
El fin de semana las familias participantes del II Concurso de buenas prácticas para Gestionar el Riesgo de Desastres en un Contexto de Cambio Climático “Llapanchis Llank’arisun Sasachakuy Watakunapaq”, visitaron la Granja ecológica Bello Paraiso de la comunidad de Llañucancha ubicada en la provincia de Abancay de la región Apurímac, con el objetivo de fortalecer capacidades sobre la gestión del agua, manejo integral del predio, conservación de suelos, transformación de productos agropecuarios y complementariamente la siembra y cosecha de agua.
Pobladores de las comunidades de Huara Huara, Lloqueta, Coñamuro y Culli que participan del II concurso de buenas prácticas fueron seleccionados considerando su interés en la promoción de prácticas que como familia y comunidad, contribuyen con su adaptación al cambio climático. previo al viaje son informadas, sobre los temas a tratar en este intercambio de experiencias, además de las dificultades, logros e innovaciones que la familia a la cual se visita ha obtenido en el proceso de la implementación para replicar estas experiencias en la microcuenca Huarahuaramayo.
Durante la visita, la familia Pinedo, dueña de la granja, compartió con los participantes su experiencia en la conservación de suelos para la conservación y aprovechamiento del agua, huerto integral, abonos orgánicos, pastos y crianzas y ordenamiento parcelario familiar, en general.
Cerca de la granja, se encuentra Quequeray, comunidad que gestiona con éxito áreas comunales destinadas a la forestación con plantas nativas y a la recuperación de la cobertura vegetal como medidas para la siembra y cosecha de agua. En esta comunidad, además, la experiencia de organización comunal en torno al agua.
Ambas experiencias les regalan a los comuneros y familias más destacadas de la microcuenca Huarahuaramayo, el conocimiento y la posibilidad de proponer y promover medidas que es permitan hacer frente y gestionar los riesgos ocasionados por uno de los impactos más negativos del cambio climático, las sequías.