Gilberto Romero, presidente del Consejo Directivo de PREDES, participó el 01 y 02 de Junio en el Foro Macroregional llevado acabo en la ciudad de Chiclayo y nos comparte sus reflexiones.
El pasado 01 y 02 de Junio se llevó a cabo en la ciudad de Chiclayo el FORO MACROREGIONAL: Reconstrucción y Gestión de Riesgos… Desarrollo con Sostenibilidad.
El presidente del Consejo Directivo de PREDES, Gilberto Romero, participó como ponente y estuvo presente en las dos fechas. A través de esta entrevista se busca relatar la naturaleza del foro y compartir las reflexiones que se generaron.
G: El Foro Macro regional está organizado por el consorcio “Redes en Acción”. Este es un proyecto de ECHO (Departamento para la Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea)y está liderado por la organización Soluciones Prácticas, e integrado por Ayuda en Acción, Oxfam, Plan Internacional y World Visión. El foro se enfocó en la reconstrucción, la gestión de riesgos de desastres (GRD) y el desarrollo con sostenibilidad.
El evento fue de nivel macro regional: se tuvo invitados de Piura, Lambayeque, La Libertad, como también de Cajamarca y Tumbes.
En el evento han participado como expositores los funcionarios de las oficinas regionales de gestión de riesgos de Piura, Lambayeque y La Libertad, y funcionarios del CENEPRED, INDECI y CEPLAN de Lima. También se contó con la participación de líderes de las organizaciones de pueblos damnificados de las tres regiones, el presidente nacional de la mesa de lucha contra la pobreza y organizaciones de la sociedad civil como PREDES.
¿Qué finalidad perseguía este Foro?
G: El foro tuvo como objetivos reflexionar sobre el impacto de El Niño Costero y sobre la actuación que han tenido las instituciones en la fase de respuesta, es decir la atención a la emergencia, a nivel local, regional y nacional. En segundo lugar también identificar lecciones aprendidas de desastres anteriores y que pudiesen servir para afrontar la etapa de reconstrucción.
Este evento se inscribe dentro de un proceso mayor, donde las ONG están promoviendo eventos regionales con las mismas características en las próximas semanas y que terminará con un evento nacional a realizarse entre julio y agosto en Lima.
El propósito mayor que se tiene con estos eventos es promover la participación de la población afectada, quienes poseen propuestas de primera mano para la reconstrucción. Asimismo, se busca impulsar la reconstrucción con un enfoque de gestión de riesgos, para que no solo se reconstruya lo destruido, sino que también se intervenga sobre las causas que generaron las inundaciones, es decir sobre el tratamiento de las cuencas de los ríos de la costa norte y central del país incluyendo a Áncash, Lima e Ica, a través de la promoción de un reordenamiento de la ocupación del territorios y del uso racional de los recursos naturales y de las cuencas.
Otro objetivo es mantener visible y en agenda el tema de la reconstrucción para que no decaiga el interés y pierda en carácter de prioridad para el gobierno. Y por último, también queremos visibilizar el rol y las actividades que se ejecutan desde la sociedad civil, en algunos casos, con el apoyo de la cooperación internacional.
¿Qué reflexiones se lleva del FORO MACROREGIONAL?
Sobre la Emergencia
G: Me llevo varias reflexiones del Foro. Por un lado, podemos concluir que la emergencia no ha terminado. Muchos lugares mantienen necesidades de emergencia que no se han cubierto adecuadamente. Hay zonas que aún necesitan ser abastecidas con alimentos y donde las letrinas o baños no se dan abasto para la cantidad de familias que lo necesitan. El tema de no tener letrinización es crítico, porque genera la proliferación de moscas, malos olores y enfermedades estomacales. No se está teniendo una higiene adecuada.
Siguiendo con el tema de la emergencia, vemos que hay zonas donde se necesita seguir apoyando en el abastecimiento y la cloración de agua para el consumo. Asimismo, hay zonas de anegamiento, charcos de agua que aún no se han secado, extraído o bombeado, lo que genera la proliferación de larvas de zancudos y enfermedades.
Sobre la Rehabilitación
G: Ya en el tema de la Rehabilitación, podemos ver que muchas necesidades aún no están cubiertas y están demorando, entre ellas la limpieza de pozos de agua, la construcción de accesos a centros poblados y comunidades rurales, y el proceso de reemplazo de carpas por módulos lleva un avance muy lento. Las ONG y cooperaciones están apoyando en este punto incluso más rápido que el gobierno, pero con recursos limitados.
Sobre los procesos
G: En el taller se llegó a la conclusión de que las evaluaciones de Cofopri solo llegaron a algunas zonas, sobre todo urbanas y no en su totalidad, y las zonas rurales de población dispersa como es el caso de Pacora, Ílimo y Jayanca, en Lambayeque, que tienen bastante zona rural y dispersa, no fueron visitadas.
Otra cosa que se conoció con el evento es que en muchos casos los municipios no pudieron hacer la evaluación de daños y necesidades (EDAN). Al no tener EDAN, ha habido un caos en la identificación de las familias y sus necesidades, y como responder a ello. Asimismo, como se hizo referencia en el evento, actualmente hay más de 30 municipios distritales que, habiendo transcurrido tres meses desde los sucesos, no han hecho entrega de sus evaluaciones complementarias, donde se debería incluir la lista revisada actualizada y corregida de damnificados y daños. Esto también ha significado un problema para la acción del Cofopri, porque no podían acceder a las listas. A su vez, las personas se encuentran en incertidumbre y justamente reclaman que no han visitado sus zonas y no saben si los incluirán o no en los procesos posteriores.
Sobre la Ley de Reconstrucción con Cambios
G: En la Ley de Reconstrucción con Cambios no se había previsto un mecanismo de participación de la ciudadanía y la función de los municipios en la formulación de los planes de reconstrucción no está clara. Ya han pasado 30 de los 90 días otorgados para la formulación de estos planes y es probable que no alcancen a la fecha.
Por otro lado, la ley dice que los gobiernos entregan su plan al culmen de los 90 días y el la autoridad nacional la que decide que se hace, que va y que no. Finalmente la última decisión está en la autoridad, por lo que hay mucha duda de que esto se convierta en solo listado de obras, pero buscando que alcancen dentro de los 3 años del gobierno actual y que ahí quede todo. Para verdadero plan de reconstrucción se necesitan más de 3 años y debería tener un enfoque territorial y de desarrollo sostenible.
Sobre las necesidades de la ciudadanía
G: Pudimos escuchar las voces de la ciudadanía en las mesas a través de la exposición de los líderes comunales, pero también a través de sus intervenciones y preguntas, entre las cuales se repetían el “¿Por qué? y ¿Cuándo?”.
Se pidió de parte de los participantes un mayor apoyo al agro. Para realizar sus actividades necesitan de bonos de apoyo y créditos. Señalan que los necesitan para empezar a trabajar y que es muy importante este apoyo porque el agro es una actividad que da ocupación a un gran sector de la población. Asimismo, se pidió que el gobierno acelere la entrega de los módulos de vivienda temporal.
La ciudadanía está ahora en un ambiente con poca información sobre lo que se va hacer, lo cual genera mucha incertidumbre y dudas.
¿Cuál es el rol de las Organizaciones de la Sociedad Civil en este proceso?
G: Cuando hablamos de Organizaciones de la Sociedad civil no solo nos referimos a las instituciones profesionales, sino a las organizaciones de todo nivel: todas las formas organizativas que aporta la ciudadanía y que estén inmiscuidas en un tema de interés público. Estas pueden ser asociaciones de agricultores, gremios, comedores populares, etc. Es importante que la ciudadanía se organice para plantear a los tomadores de decisiones sus necesidades y propuestas de solución, y para participar en el diálogo político con las instancias de gobierno.
En este caso, los cambios que se logren hacer estarán en función del compromiso e interés que tengan los gobernantes sobre el tema y el enfoque con el que aborden la temática, pero también dependerá de la sensibilidad y actitud que adopten las personas y las organizaciones. Puede ser que haya sensibilidad e interés por cambiar la situación después de los desastres ocurridos, pero lo que conspire para que los cambios que la población quiere no se den es que no hay condiciones para hacerlos. Por ejemplo, si la población quiere cambiar de ubicación su vivienda a otro sitio, pero no hay alternativas para el traslado, o que quizá se requiera algún bono o crédito para fortalecer las viviendas y que no exista. Estas condiciones tiene que darlas el mismo gobierno con el fin de hacer los cambios que necesite la población. Esto se repite en todos los sectores.
Es importante que la población se mantenga activa en la reconstrucción para vigilar las acciones de sus gobernantes y exigir transparencia en los actos, el cumplimento de los planes y de las acciones que deben hacerse.
Estos foros, no solo este, son espacios de participación y diálogo sobre la problemática y también son espacios donde se muestran las propuestas, las alternativas que están en pleno proceso de construcción desde el ámbito regional.
Para concluir, ¿Qué nos deja el evento como mensaje final?
G: En el evento se trató un tema que es básico, que son los derechos humanos. Es parte del derecho de toda persona en una sociedad vivir con dignidad y es responsabilidad del estado garantizar ese derecho: La vida con dignidad, que es algo que no se debe olvidar en este contexto.
En ese sentido, las familias damnificadas necesitan ser tratadas con dignidad y las soluciones que se den deben estar enfocadas en la persona humana, no brindarles cualquier propuesta sino una que respete su dignidad. Es por ello que se deben considerar las diferentes necesidades que tienen las personas, ya sea por razón de género, edad (niños, adultos mayores, etc.), discapacidad, o enfermedades (VIH, tuberculosis, etc.). Se tienen diferentes necesidades y se debe responder a ellas de forma diferenciada.